LENGUAJE Y COMNICACIÓN
Profesor Ramón Eduardo Moraga
En los albores del siglo XX, el narrador incorpora nuevas técnicas narrativas. Hechos trascendentales y aparentemente tan dispares como la aparición del psicoanálisis, como método curativo en la psiquiatría (Freud), el nacimiento del cine (la primera exhibición de una película fue en 1895) y la sensación de desamparo que provocó en la sociedad occidental la mortandad producto de la Primera Guerra Mundial (1914 – 1918), repercutieron en la forma de narrar.
Del psicoanálisis freudiano, la novela en particular, toma la posibilidad de narrar a partir del sueño y del ensueño, del subconsciente. Del cine, la factibilidad de hacerlo a través de la pluralidad de voces y puntos de vista, alterando el orden cronológico de la narración (saltos temporales y espaciales). Surgieron así el Racconto y el Flash-back.
Y tras una conflagración que significó millones de muertos y la casi completa extinción de una generación de jóvenes varones (Inglaterra, Francia, Alemania, entre otros), ¿podría concebirse un narrador que ordenara los hechos metódicamente y soberanamente, como un dios todo omnipotente, cuando la realidad caía hecha pedazos por los fusiles y la muerte, fragmentándose para siempre?.
Aparecieron así nuevas técnicas narrativas, básicamente influidas por la psicología, particularmente el monologo interior y la corriente de la conciencia. Ambas técnicas, ya prefiguradas por Marcel Proust, adquieren rasgos de universalidad con James Joyce y su obra Ulyses.
ü Montaje: En cine el montaje es usado para representar el movimiento espacial y temporal. En literatura adquiere el carácter de recurso estético. Consiste en yuxtaponer los planos narrativos, mostrando como simultáneos momentos narrativos distintos.
ü Racconto: El narrador hace un extenso retroceso en el tiempo, recordando hechos directamente o a través de los personajes.
ü Flash-back: Recuerdo muy brave, hecho por el narrador o por un personaje.
ü Flash-Forward: Proyección hacia el futuro en forma breve.
ü Premonición: El narrador, en forma directa o a través del personaje, efectúa una vasta incursión en el tiempo futuro de la historia, salto prospectivo, para regresar posteriormente al momento de la narración inicial.
ü Monólogo interior: Es la verbalización de los contenidos mentales del personaje, los que aparecen ordenados, tanto en su sentido lógico como sintáctico.
ü Corriente, o flujo de la conciencia: El descubrimiento del subconsciente por parte del psicoanálisis influyó en exponer narrativamente procesos mentales de la conciencia donde los pensamientos fluyen sin orden ni coherencia. No se reconocen estructuras lógicas y la organización sintáctica es caótica. Se omiten los signos de puntuación.
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